Abstract:
“Todos los días se aprende algo”, dice el vulgo, y para muestra, un botón: “Tratado de Reumatología”, editado por Carlos Abud Mendoza y un buen grupo de colaboradores que hacen gala del empuje y trabajo arduo que impone el quehacer de todos los días con Carlos Abud.
El propósito de este libro fue presentar en una forma sucinta y comprensible los aspectos de mayor relevancia clínica, diagnóstica y terapéutica de las principales enfermedades reumáti- cas al médico familiar, al especialista en Medicina Interna y subespecialistas relacionados así como al Reumatólogo en formación y aquel que requiere de una fuente de actualización fácil y rápida de revisar. En sintonía con esto, la estructura de cada uno de los capítulos requería de un alto grado de homogenización y jerarquización con ideas, cuadros, flujogramas e ilus- traciones de los aspectos más característicos.
¿Quién sería capaz de comprometerse a un trabajo de tal complejidad? La respuesta vino con la aceptación de prácticamente todos los invitados a colaborar en la edición del libro, espe- cialistas y maestros en el área que cada uno de ellos desarrolló. Los autores y coautores de los capítulos que integran la obra equilibran la juventud y el entusiasmo con la experiencia, la calma y los años acumulados en las neuronas y vías de conducción hasta músculos con me- nos brío y rapidez de acción. Este equilibrio se percibe en muchos de los capítulos, especial- mente los multiautoreados por el maestro y sus discípulos. Las instituciones que representan, avalan la preparación de los escritores de la clínica y la terapéutica. En este caso, destaca la alma mater del editor principal, la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, donde la cuna de Carlos Abud y las de muchos médicos de vanguardia se han mecido de tal forma que dicha institución educativa ha alcanzado un de los más altos niveles de excelencia académica en el mar de escuelas y facultades de Medicina en el país.
En resumen, el poseedor de este libro –por lo menos un lector constante de la mayoría de los capítulos- se sentirá poseído por la curiosidad y la fluidez del conocimiento al pasar cada pá- gina leída y cada párrafo analizado y cada situación aplicada a la consulta diaria. Es un tesoro en las manos y en la cabecera que le ayudara a un mayor desarrollo profesional.
Al ser invitado a escribir este prefacio titubé por un momento ¿escribiré alabanzas? ¿escribiré una critica constructiva? O ¿se me pasaran los días sin haber hecho nada y haber sido releva- do de esta tarea? Pues bien, la primera de mis dudas se encuentra expuesta en los párrafos anteriores. Empero, aclaro no se trata de alabanzas inmerecidas, se trata de un reconocimien- to al trabajo duro de los autores.
Abordo el segundo tema: la crítica constructiva. El Tratado de Reumatología tiene más de 50 capítulos; una vez impreso, pesa 1 kg y ocupa más espacio físico que una computadora. Pensando en eso, me imagino el enorme esfuerzo que significó para muchos de los autores leer, entender, analizar, seleccionar y escribir cada capítulo. La combinación de jóvenes y mayores en muchos de los capítulos resulta equilibrada, pero no dejo de pensar que en algunos casos predomine la experiencia del viejo y en otros la evidencia inflexible del joven. La deseada homogeneidad estructural es relativa y no deja de reflejar la personalidad y la fuerza de los autores. Tampoco esto resulta inconveniente, sino al contrario, nos muestra que el punto de vista de uno, puede diferir del de otro sin querer decir que uno esta bien y otro mal. Simplemente, la variedad enriquece el libro y por ende al lector.
Leyendo el índice temático del Tratado de Reumatología, es fácil encontrar que algunos de los títulos se refieren a una enfermedad y otros al aspecto fragmentario, minúsculo de otra de ellas. Algunos más muestran las recomendaciones o guías para actuar ante ciertas situaciones en al clasificación o el tratamiento de cierto tipo de enfermedades, mientas que otras nos enseñan la metodología para el estudio de los pacientes. Bienvenida la diversi- dad, bienvenida la exposición de la generalidad y la particularidad.
No me queda mas que recomendar la posesión de este texto y su uso cotidiano como herra- mienta clarificadora del problema que significa la salud quebrantada del enfermo reumático. Me parece que este libro tiene los elementos necesarios para reconocer los problemas prin- cipales y normar los pasos a seguir ante la enfermedades reumáticas.