Abstract:
Cerro de San Pedro es un municipio del Estado de San Luis Potosí, y es el de mayor antigüedad después de Charcas. Su fundación data del siglo XVI. El descubrimiento de oro y plata durante el Virreinato de la Nueva España dio lugar al primer asentamiento de los pobladores de la que después sería la ciudad de San Luis Potosí. Antes del Virreinato ya existían poblaciones indígenas, como los huachichiles que tenían a estas tierras por sagradas.
Como es de suponer, la historia de San Pedro es muy interesante pues, por este lugar han pasado muchas generaciones, sus historias y leyendas surgidas a través de los tiempos han llegado hasta nuestros días gracias a la memoria de sus moradores. Este pueblo es mágico aunque no sea reconocido así por la UNESCO, basta con caminar por sus calles para revivir tiempos antiguos que evocan tiempos de bonanza, guardar silencio y escuchar los sonidos de este lugar te permite descubrir sus hechizos y maravillas escondidas en el tiempo.
San Pedro es, por excelencia, el pueblo fantasma más conocido del Estado después de Real de Catorce. Su antigüedad, que si bien no es comparable con los pueblos europeos o asiáticos, le han dado a este ese misterio que se vive a través de sus antiguas construcciones o sus sinuosas calles. Cuántas anécdotas se habrán perdido en el tiempo, cuántos misterios sin resolver se quedaron alojados en las misteriosas casonas que hoy solo muestran su antiguo esplendor.
Los relatos que estás a punto de leer me fueron contados por gente que vive o ha vivido en Cerro de San Pedro. Algunos eran hijos de los pobladores que a principios de los años 40 ́s del siglo XX tuvieron que emigrar a otros lugares porque en San Pedro se había terminado su me- dio de vida. He tratado de ser lo más fiel posible a estas historias, no me cabe duda que algunas hayan sido más fantasiosas que verdades, pero su valía radica en que todas ellas tienen el encanto de un pueblo bueno y rabajador como fue y es Cerro de San Pedro, algunas son vivencias di- rectas de esta gente como el caso de mi abuela, una mujer que vivió casi treinta años aquí, y gracias a ella me enamoré de este lugar, mi abuela me contó muchas historias y vivencias que tuvo en San Pedro, 10 son las que rescaté y a las cuales les puse por título “Los relatos de doña Belén”.
Ella me impulsó a conocer y descubrir San Pedro. Ya viviendo en la capital potosina casi todos los fines de semana me encaminaba hacia este hermoso pueblo, ya fuera en camión, auto o en bicicleta, solo o acompañado, así recorrí cada rincón de esta región, conocí a su pobladores, me hice amigo de algunos de ellos, asistí a muchos eventos que se organizaron aquí, sobre todo a sus fiestas patronales, donde la oportunidad de conocer y hablar con la gente que vivió aquí fue inconmensurable.