Resumen:
El acoso laboral sistemático (mobbing) es un fenómeno de raíces psicosociales que se
caracteriza por una comunicación hostil y carente de ética, mediante la que un individuo -el
agresor- ejerce violencia psicológica extrema sobre otra persona -la víctima-, en un entorno
laboral; ello con el objetivo de que esa persona desista de su actual puesto de trabajo. Dicha
conducta nociva surge en ambientes donde existe un desequilibrio de poder -ya sea real o
percibido- entre las víctimas y sus agresores; y se distingue por emplear acciones sutiles y
comportamientos simulados que aluden a un menosprecio constante.
La presente investigación tiene por objetivo identificar los procesos comunicativos (de
carácter verbal y no verbal) que usualmente emplean los agresores a fin de perpetrar los
mecanismos asociados a dicha problemática que afecta a todo tipo de organizaciones humanas.
Para ello se partió de un estudio de tipo mixto que fue dividido en dos etapas consecutivas: una
fase cualitativa que comprendió la realización de entrevistas semiestructuradas a víctimas de
mobbing, y una fase cuantitativa que consistió en la aplicación de un cuestionario a una muestra
integrada por 199 empleados de una empresa del sector energético en San Luis Potosí.
El análisis a este respecto concluye que los hostigadores suelen ostentar altos rangos en
la estructura de la organización, empleando para ello agresiones de índole no verbal que
distorsionan la comunicación, un factor que dificulta la erradicación de tal problemática social.
Asimismo, se identificaron una serie de consecuencias en las víctimas a causa de la
exposición constante al acoso, las cuales van desde problemáticas en su desempeño laboral,
hasta efectos adversos a la salud que derivan de la somatización del estrés.
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