Resumen:
Uno de los virus que ha complicado el panorama epidemiológico en la actualidad es el virus de Chikungunya (CHIKV), un Alphavirus de la familia Togaviridae, descrito por primera vez en el sudeste de Tanzania en 1952. Los Alphavirus son virus envueltos que encapsulan su genoma de RNA de ~11,700 bases. La nucleocápside se organiza en una doble envoltura proteica con simetría icosaédrica. La capa interior que contiene al genoma está hecha de 240 copias de la proteína de la cápside (C). La capa exterior está separada de la interior por una bicapa lipídica y está formada por 240 subunidades proteicas en la cual se incrustan 80 picos trimétricos de heterodímeros de dos glicoproteínas, E1 y E2. La etapa final del ciclo infeccioso del CHIKV involucra su salida de la célula, y se sabe que la proteína E2 tiene un rol esencial en el proceso gracias a su asociación con la nucleocápside (con la proteína C). Sin embargo, especulamos que E1, así como la formación de los trímeros de heterodímeros también tienen un papel importante en este proceso de salida. Actualmente no existen tratamientos antivirales aprobados para combatir el CHIKV, por lo que, es necesario desarrollar estrategias de intervención para su control, esto debido a la grave sintomatología que puede desarrollar algunas personas. Para logar esto, es esencial entender del proceso de ensamblaje y gemación del virus. En este trabajo se analizó el efecto de tres mutaciones a sitio dirigido en las glicoproteínas E1 y E2 (M1 - E2 N263Q, M2 - E1 K245N/R247T y M3 - E2 Y400K/L402R) de la cepa vacunal atenuada 181/25, el cual expresa el gen reportero rojo fluorescente mKate2. Este trabajo tiene la finalidad de entender el papel que tienen ambas glicoproteínas en la gemación del virión en cultivos de células de mamíferos. Para determinar las consecuencias de las mutaciones se infectaron células HEK-293T en placas de 12 y 24 pozos y la infectividad relativa de las mutaciones se determinó por medio de microscopia de fluorescencia al comparar el área y la intensidad de las células fluorescentes infectadas con los mutantes con respecto a células infectadas con la cepa 181/25. La infectividad de cada mutante se determinó a las 24 horas post-infección; además, se determinó la cinética de infección. Estos experimentos determinaron que la interacción entre las proteínas E2 y C son necesarias para la gemación viral, y que sorprendentemente, tanto la formación de los heterodímeros como de los trímeros de las glicoproteínas contribuyen al proceso de ensamblaje y gemación. La morfología del proceso de gemación se estudió por medio de microscopía de transmisión de electrones en secciones ultrafinas. Mediante este proceso se evaluaron las consecuencias de las mutantes en el virión. Se determinó que las mutaciones no alteraron de forma drástica el tamaño de las partículas virales, pero si alteraron la formación del cuello que se genera durante el proceso de gemación. Debido a esto, podemos postular que el proceso de gemación del CHIKV, además de la forma del virión, depende de las interacciones C-E2, E1-E2, y de la formación de los trímeros. Esto nos lleva a pensar que la interacción entre C y E2 es necesaria para la gemación, pero no suficiente por si sola, se necesita además de E1 para que esta salida pueda suceder de forma correcta y completa.