Resumen:
Los trastornos del sueño son considerados como un problema de Salud Pública. La prevalencia de S.A.O.S en la población adulta mexicana a crecido debido al envejecimiento poblacional, así como la alta prevalencia de obesidad. Según el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) en 2018, reportó que 1 de cada 4 mexicanos tiene riesgo elevado de presentar S.A.O.S. El aumento exponencial de posibles complicaciones asociadas como enfermedades cardiovasculares, pobre calidad de vida, accidentes vehiculares, síntomas depresivos, falta de atención y concentración, son características preocupantes para los sistemas de salud en especial, por ser de carácter prevenible y tratable. Suele ser subdiagnosticado, ya sea por la falta de conocimiento en el tema, así como la falta de herramientas para su identificación.
El estudio considerado como Gold Estándar para el diagnostico de S.A.O.S es la Polisomnografía que consiste en la identificación y cuantificación de múltiples funciones corporales durante el dormir. Éste estudio, es indicado e interpretado por profesionales especialistas en el sueño, especialmente Otorrinolaringólogos y Neurólogos mas no por la mayoría de Cirujanos Maxilofaciales.
En la profesión odontológica existen múltiples tipos de imágenes bidimensionales y tridimensionales que son auxiliares importantes en la patología de cabeza y cuello. Una de éstas, es la Tomografía de Haz Cónico (Con Bean) que provee la oportunidad de valorar estructuras óseas así como de tejidos blandos de una manera mas precisa en comparación con radiografías convencionales. Aporta ventajas adicionales como una menor exposición a radiación, así como menor costo económico en comparación con tomografías médicas.
A pesar de sus ventajas, suele dejarse de lado su utilidad para la detección de afecciones volumétricas y estructurales de la vía aérea que pueden ayudar al diagnostico de alteraciones del sueño. Parámetros como la altura, el ancho, el área, así como el volumen asociado, permiten el reconocimiento de características anómalas sugerentes de alteraciones en el aparato respiratorio superior. Todas estas herramientas pueden ser manipuladas por los usuarios, a través del software incluido dentro de cada estudio para su objetiva medición y predicción de datos que pudieran sugerir problemas de sueño no identificados.
La integración e individualización de estos datos en los planes de tratamientos ortoquirurgicos así como la posibilidad de referencias oportunas a médicos especialistas podrían ser algunas de los grandes aportes que como cirujanos podríamos proveer a estos pacientes, tomando en cuenta, lo rutinario que es para la especialidad, la utilización de este estudio