Resumen:
En México 750000 personas sufren insuficiencia cardiaca (IC) en cualquiera de sus
grados, se estima que por cada año se agregarán 75000 más con IC; un tercio de
la población muere a causa de enfermedades cardiovasculares. Es una enfermedad
multifactorial sin tendencia a la mejoría, sino a complicarse cada vez más, esto
genera más muertes y mayores costos de atención en los hospitales públicos del
país.
La isquemia miocárdica es la principal causas de IC siendo el principal motivo de
consulta de urgencias en el IMSS, por lo tanto, se piensa que cada año aumenta de
un 10 a un 15% la población de paciente con insuficiencia cardiaca que se atienden
esta Institución. El objetivo fue establecer la asociación entre el ADE con el grado
de severidad de la insuficiencia cardiaca en los pacientes hospitalizados del hospital
general de zona 50 de San Luis Potosí.
Se realizó un estudio observacional, descriptivo, transversal, prospectivo, donde se
incluyeron el total de pacientes que ingresen a urgencias del HGZ 50 con el
diagnostico de insuficiencia cardiaca en el periodo de noviembre 2019 a octubre
2020. Se estableció la incidencia y análisis estadístico mediante estadística
descriptiva con el programa SPSS (Versión 22) Se utilizaron medidas de tendencia
central con Chi cuadrada: Media, mediana, moda, así como un análisis b, mediante
la correlación de Pearson. En los resultados estadísticos que un porcentaje mayor
de mujeres acude a hospitalizarse por clínica de insuficiencia cardiaca, el grado de
insuficiencia cardiaca que más predomina es el III y no se encontró relación
estadísticamente significativa entre la asociación del ADE con el grado de severidad
de la insuficiencia cardiaca para el numero de muestra recabado en este estudio.
Se llega a la conclusión mediante este protocolo de que no es factor pronostico el porcentaje de elevación del ADE para el grado de insuficiencia cardiaca ni los días
de estancia hospitalaria, por lo tanto no se puede utilizar como marcador de
severidad en este mismo; por otro lado, se necesitarían más pacientes para poder
evidenciar de forma más fidedigna sí estudios subsecuentes, fueran significativos